Reseña 157. Hierro y seda de Violeta Otín

Título: Hierro y seda

Autor: Violeta Otín

Editorial: Escarlata

Páginas: 328

Precio: 16.90€

Sinopsis
Todas las lujosas sedas, jade, oro y demás riquezas que atesora el palacio de Weiyang no compensan la humillación que sienten las concubinas que no gozan del favor del emperador. Para Lirio, cada día transcurre con el mismo tedio que el anterior, y parece resignada a que su belleza termine por marchitarse algún día sin haber cumplido con su deber. Por ello, cuando el emperador la llama a su presencia, siente que el anhelado momento ha llegado. Sin embargo, los planes del emperador son muy distintos: Lirio va a ser entregada al nuevo rey de los bárbaros, en un intento desesperado por sellar la paz. Desde el corazón de las estepas de Asia Central, Jizhu Laoshang ansía demostrar a todo su pueblo que posee la astucia, la fuerza y el extraordinario valor de su padre, el gran Maodun. Renovar los lazos de amistad con China no representa ningún interés para él, convencido de que la firmeza y la mano dura son el único camino para ganarse la lealtad de los suyos. Pero todo cambiará al conocer a la que ha de convertirse en su nueva esposa. Aunque Lirio representa todo lo que él desprecia, los dos se verán arrojados a una pasión que hará que sus anteriores creencias se tambaleen. Lo que Jizhu será incapaz de imaginar es que ella encierra un secreto, uno que podría destruirlos a ambos.

Reseña

No suelo apuntarme a lecturas conjuntas a no ser que esté muy segura de que ese libro me pueda gustar y sea del género que normalmente leo y con este libro me salté las normas, arrepintiéndome al momento pero ya no había vuelta de hoja. No sé por qué tanta preocupación pues el libro me lo he leído en apenas un día y es que cuando me pongo, me pongo.

El libro nos cuenta la historia de Lirio, una concubina del emperador. Debido a sus orígenes y puesto que el emperador no tiene interés en ella, es regalada como símbolo de paz a Jizhu, jefe de un pueblo bárbaro que estaba en guerra con China. Y así Lirio empieza a vivir con el pueblo bárbaro y descubrirá cosas que antes no sabía que quería, cosas que podría destruir todo a su paso.

Como ya he dicho la novela es adictiva, tiene una lectura ágil sin embargo y eso es algo que no me ha gustado es que es demasiado predecible desde el principio, no tiene giros argumentales que te dejen con el corazón en el puño y en mi opinión el final medio abierto medio cerrado deja la novela un poco chapufff.

Me ha encantado que la autora mencione cosas como el yin y el yan, o los elementos como el fuego y el agua. Sé poco de la cultura china pero siempre he creído que son elementos muy importantes para su cultura. Pero sobre todo me ha gustado la forma que tiene la forma de hablar de los elementos pues en teoría fuego y agua son dos elementos que deberían “odiarse” pero también son elementos que juntos podrían traer un equilibrio.

Lirio ha sido un protagonista que he amado y odiado a partes iguales, pues a pesar del fuego que corre por sus venas, a veces peca un poco de cobarde, intentando siempre ir por el camino más fácil. Tiene el miedo de que su fuego interno se apagué, a cambiar. Sin embargo en algunos momentos demuestra mucha sensatez y sabiduría.

Demasiado fuego. No trates de controlar tu energía. Deja que fluya por tu cuerpo y sabrá guiarte. Tienes que pensar menos y actuar más

Por otro lado tenemos a Jizhu. Como jefe de su clan tiene una gran carga y el cometido de ser un gran líder como lo fue su padre. En todo el libro Jizhu tendrá que hacer frente a la sombra de su padre y descubrir quién es su mayor enemigo y encontrar la fuerza para destruirlo. Lo que más me ha gustado es que aunque en el libro se habla de que es un bárbaro pero ha demostrado ser más humano que otros.

Por supuesto encontraremos algunos personajes secundarios que te hacen dudar sobre cuál es su inclinación y aunque al final no es nada del otro mundo creo que le da un punto a favor a la novela.

Opinión personal: 2.5/5