Reseña 63. El secreto de los duendes

Título: El secreto de los duendes

Autor: William Alexander

Editorial: Gran Travesia

Páginas: 272

Precio: 14.95€

Sinopsis

En la ciudad de Zombay hay una bruja llamada Graba, mitad máquina, mitad humana, que tiene poderes sobrenaturales y hace mover su casa a voluntad. Rownie es uno de los niños abandonados que vive con ella pero decide escaparse para encontrar a su hermano mayor, que ha desaparecido sin dejar rastro. Para ello, Rownie se une a un grupo de duendes que burla la ley representando obras de teatro. Y es que esas representaciones y las máscaras que usan en ellas, esconden muchos secretos.

Reseña

Este libro me llego por un intercambio pues había escuchado tantas buenas críticas sobre él y no lo encontraba por ningún lado hasta que finalmente pude conseguirlo de esta manera.

Cuando empecé a leer este libro tenía tantas esperanzas puestas en el que creo que eso ha hecho que el libro no haya terminado de gustarme.

La historia narra la vida de Rownie, un niño abandonado que vive con Graba, mitad máquina, mitad humana, pero cuando decide abandonarla se une a una compañía de duendes en busca de su hermano que desapareció sin dejar rastro.

En Zombay, el espectáculo está prohibido, lo cual sorprende porque el libro lo dividen en actos y dentro de los actos lo dividen en escenas, vamos como si estuvieran representando una obra de teatro, es algo que me gustó mucho por ser algo inusual ver en los libros.

La historia de los niños abandonados con Graba me recordó bastante a la idea del orfanato, un sitio horrendo que muchas veces solo miran por el dinero (no es lo que yo pienso, sino algo que ocurre en la mayoría de las películas)

Como he comentado cuando Rownie huye de Graba se une a un grupo de artistas duendes en busca de su hermano perdido. Los duendes son criaturas que se las desprecian por ser diferentes. Me gustó esta alusión a la vida real ya que en general tendemos a abandonar/dejar solos a aquellos que son diferentes, como si ser diferente fuese algo malo.

Me gustó bastante la idea de los actores y porque se prohíbe las actuaciones en Zombay. Nunca me había puesto a pensar que cuando veo una película lo que hacen es engañarme, vale si te engañan pero tú sabes que te están engañando, no hay maldad alguna. Sin embargo me encantó una cosa, el hecho ese de para ser un gigante tienes que pensar como un gigante, actuar como un gigante etc. Es algo que sucede mucho, cuando un actor no nos gusta en un personaje es porque realmente no ha sabido actuar como tal.

Por lo general, he estado perdida la mayor parte de la historia y su transcurso por lo que no me ha hecho disfrutar al 100% de lo que probablemente sea una buena historia.

OPINIÓN PERSONAL: 2.5/5