Reseña 250. Los apátridas 3. El asesino de secuencias

Título: Los apátridas. El asesino de secuencias

Autor: Ester Pablos

Editorial: Escarlata

Páginas:412

Precio: 16.90€

Puntuación

Gracias a la editorial por el ejemplar

El Brazo de Orión está inmerso en la crisis más grave de su historia. Ha pasado casi un año desde que los Transigentes escaparon, y los neakis siguen en pie de guerra.
La Cúpula está más dividida que nunca y pronto tendrán lugar las Elecciones Generales. Las sospechas y una misteriosa gripe convergen en un clima de inestabilidad política que alcanzará su apogeo con el descubrimiento de un complot en el mismísimo corazón de Andersson.
En la Tierra la cosas no van mucho mejor. Latanisha ha logrado concluir con éxito sus misiones, pero la noticia de la desaparición de sus padres la empujará a tomar decisiones arriesgadas y a forjar nuevas alianzas con aquellos que consideraba sus enemigos.
Una conspiración milenaria, un bebé maldito, y un ataque inesperado, obligarán a nuestros protagonistas a cruzar la línea que separa el bien del mal y a enfrentarse a sus mayores temores, conscientes de que el futuro de todas las razas del Brazo pende de un hilo y de que los grandes cambios siempre exigen grandes sacrificios.

Reseña libre de spoilers

Los apátridas. El asesino de secuencias es la tercera parte de la trilogía compuesta por la resucitadora, la sucesión y esta última. Llevaba ya un tiempo esperando a poder leer esta última parte y saber que sería de Latanisha, Sonny y los demás protagonistas 

Creo que ya lo mencioné en la reseña del anterior libro pero voy a decir que me gusta la historia pero no me gusta la manera que está narrada. La autora va cambiando de perspectiva, ahora en primera persona desde el punto de vista de Latanisha, después Sonny, a veces en tercera persona, sin avisarte de quien es la voz narrativa. Al principio cuando empiezas un capítulo es muy confuso ya que no sabes dónde estás ni con quien y aunque al final por contexto lo acabas averiguando te has perdido dos páginas que podrían ser importantes haberlas comprendido.

En esta parte la acción es mucho mayor. Si bien a algunos puede gustar a otros les puede cansar. Está el caso en que poca acción es aburrida y demasiada acción igual. En esta tercera parte la acción se sucede como quien come rosquillas y no puede parar. En una página estaba ocurriendo algo y en la siguiente todo cambiaba. A ver no es algo negativo pero para alguien que no puede leer un libro en un tiempo corto de tiempo este tipo de acción despista mucho al no saber qué ha pasado con cada uno de los movimientos que suceden en tan poco espacio.

Con respecto a los protagonistas estoy algo dividida. Me han gustado, si, pero no han evolucionado. La trama tiene tanta acción que los pensamientos, sentimientos de los protagonistas casi queda en un segundo plano y lo único en lo que pueden pensar es en sobrevivir, no se detienen a pensar en lo que quieren.

Y como no podía fallar llega el final de esta trilogía. Un final que como han sido cada una de las páginas de este libro está cargada de acción y un futuro incierto que deja abierta muchas puertas a la autora de continuar con la historia.