Reseña 147. La emperatriz de los etéreos

Título: La emperatriz de los etéreos

Autor: Laura Gallego

Editorial: Alfaguara

Páginas: 312

Precio: 14.95€ (Ahora también en edición ilustrada)

Sinopsis

Cuentan que más allá de los Montes de Hielo, más allá de la Ciudad de Cristal, habita la Emperatriz de los Etéreos en un deslumbrante palacio. Dicen que es tan bella que nadie puede mirarla sin perder la razón. Solo los más osados intentan llegar ha sta ella. Pero Bipa no cree en los cuentos de hadas. No le interesa nada más allá de las cuevas donde vive su gente. En cambio, su amigo Aer, el hijo del extranjero, parece que cada vez se aleja más de la realidad y va dejándose absorber por el brillo de la estrella azul... donde dicen que vive la Emperatriz de los Etéreos. ¿Por qué quiere partir si en el exterior solo hay hielo y, al parecer, lo único que se encuentra es la muerte? Cuando Aer desaparece rumbo al Palacio de la Emperatriz, Bipa se ve obligada a ir tras él para devolverle a casa. Lleva consigo el Ópalo que le ha prestado Maga, la chamana de la tribu, un colgante que la protegerá del frío y repondrá sus fuerzas. Además, enseguida se sumará a su expedición Nevado, un silencioso gólem de nieve que la ayudará a afrontar los peligros. Durante su intensa búsqueda de Aer, Bipa se afirmará en su propia identidad, la única arma que posee frente a la negación de la naturaleza, que solo conduce a la muerte.

Reseña

Este libro llegó a mis manos el mismo mes en el que se publicó. Aquel día empecé a leerlo con bastantes ganas y no sé qué pasó pero le cogí un odio increíble. Durante todos estos años lo he mantenido en la estantería como si no existiera pero hace poco decidí darle otra oportunidad, quizás porque se acaba de publicar la edición ilustrada.

La emperatriz de los etéreos narra la historia de Bipa, una chica que vive con su padre. Bipa es una chica muy pragmática y racional por lo que Aer, un chico que parece vivir en una nube, le saca de sus cabales en más de una ocasión. Un día Aer decide seguir la Estrella que le conducirá a la emperatriz y Bipa va en su búsqueda para traerlo de vuelta a casa.

Lo que más sorprende de esta novela es la falta de dialogo, pues Bipa prácticamente emprende un viaje sola por lo que en algunos momentos me aburría bastante. La historia se basa en un futuro donde el sol permanece oculto entre las nubes y el frío ha congelado la tierra obligando a la humanidad a resguardarse en cuevas.

Bipa me ha encantado aunque también es un poco cabezota, quizás se parece demasiado a mí. Ella solo se plantea sobrevivir en un mundo congelado y no piensa en lo que puede haber más allá, saliendo de las cuevas y adentrándose en el mundo, pero todo ello cambia cuando Aer sale y ella decide ir a buscarlo. Esta protagonista me ha encantado porque conforme avanza la novela vemos como va cambiando, volviéndose más sabia, hasta convertirse en una líder nata.

Por otra parte me ha faltado más de los personajes. Se centra tanto en Bipa y en su viaje que no he llegado a conocer a ninguno a fondo, y eso me ha frustrado bastante.

Hay bastantes ideas sobre la vida y la muerte. La inmortalidad y la mortalidad. Para vivir necesitamos dormir, comer y muchas más cosas. Para vivir dependemos de un cuerpo que tiene fecha de caducidad, debemos cuidarlo y respetarlo para seguir respirando pero y si no dependiéramos de estas debilidades y si pudiéramos vivir sin amar, sin comer ni dormir. No sé si alguna vez alguien se ha planteado que sería guay no depender del cuerpo pero a veces pienso que esas debilidades son como la historia del yin y el yan, el agua y el sol, etc. Después de trabajar llegar a tu casa y relajarte, poder sentarte en el sofá o en la cama, después de un día de frío tomarte una sopa caliente. Eso es lo que se llama dulce placer de los dioses.

También nos plantea la idea de la Diosa, también conocida como la Madre Tierra, aquella que nos sostiene y nos da vida, aquella que debemos cuidar.

Opinión personal: 2.5/5